El vesting es un término clave en el mundo empresarial, especialmente en startups y empresas tecnológicas, que hace referencia al proceso mediante el cual un empleado, fundador o inversor adquiere gradualmente el derecho sobre acciones o participaciones en una empresa a lo largo del tiempo. Es un mecanismo muy utilizado para retener talento y alinear los intereses de todas las partes involucradas en el éxito de una empresa.
A continuación, exploraremos en profundidad qué es el vesting, cómo funciona, cuáles son sus beneficios y por qué se ha convertido en una herramienta fundamental en el ámbito corporativo.
¿Qué es el vesting?
El vesting es un sistema que otorga derechos sobre acciones de manera progresiva, generalmente a empleados o fundadores de una empresa. En lugar de recibir todas las acciones de inmediato, las partes deben permanecer en la compañía durante un período determinado para adquirir esos derechos.
Este modelo tiene como objetivo asegurar el compromiso a largo plazo de los empleados o socios clave, motivándolos a contribuir activamente al crecimiento y éxito de la empresa. Si el individuo deja la compañía antes de que se complete el período de vesting, solo recibirá una parte proporcional de las acciones que se habían prometido inicialmente.
¿Cómo funciona el vesting?
El funcionamiento del vesting se basa en un cronograma predefinido que establece cómo y cuándo los empleados o socios van adquiriendo las acciones o participaciones. Este cronograma suele durar entre tres y cinco años, aunque puede variar según los acuerdos de cada empresa.
En general, el vesting incluye dos conceptos esenciales: el cliff y el vesting lineal.
Cliff
El cliff es el período inicial en el cual el empleado o fundador no recibe ninguna acción. Por ejemplo, un cliff de un año significa que la persona no obtendrá ningún derecho sobre las acciones hasta que haya trabajado un año completo en la empresa. Solo al completar este primer año, se desbloqueará una parte significativa de las acciones, generalmente el 25% del total pactado. A partir de ese momento, el vesting se activa y la persona comienza a adquirir acciones de manera gradual.
Vesting lineal
Una vez superado el cliff, el vesting continúa de forma lineal durante el período restante. Esto significa que las acciones se distribuyen de manera regular, generalmente mensual o trimestral, hasta que se alcanza el 100% del total acordado. Por ejemplo, en un esquema de cuatro años con un cliff de un año, el empleado recibiría el 25% de las acciones al final del primer año, y el resto se distribuiría de manera proporcional a lo largo de los tres años siguientes.
Vesting en startups: su importancia para retener talento
El vesting es especialmente común en startups y empresas en crecimiento, donde el talento es clave para el éxito del negocio. Ofrecer un esquema de vesting a los empleados puede ser una forma de atraer y retener talento a largo plazo, ya que los empleados ven un incentivo directo vinculado al rendimiento de la empresa.
Además, el vesting permite a los empleados sentirse parte del éxito de la compañía, ya que tienen un interés personal en que la empresa crezca y prospere. A medida que la empresa aumenta su valor, también lo hacen las acciones que reciben a través del vesting, lo que puede resultar en una recompensa significativa en el futuro.
Vesting para fundadores: asegurando el compromiso
El vesting no solo es una herramienta para los empleados, sino también para los fundadores de una empresa. Cuando varios socios fundan una compañía, es común que se utilice un esquema de vesting entre ellos para garantizar que todos permanezcan comprometidos con el proyecto durante un período prolongado.
Este tipo de acuerdo es especialmente útil para evitar que un fundador abandone la empresa poco después de su creación, llevándose una parte significativa del capital sin haber contribuido lo suficiente al éxito a largo plazo. Si un fundador decide dejar la empresa antes de que su vesting esté completo, perderá la parte no adquirida de sus acciones, lo que protege a los otros socios.
Cláusulas comunes en los acuerdos de vesting
Los acuerdos de vesting suelen incluir diferentes cláusulas que regulan situaciones específicas, como qué sucede si la empresa se vende o si el empleado o fundador es despedido. Algunas de las cláusulas más comunes son:
Aceleración de vesting
La aceleración de vesting es una cláusula que permite que el beneficiario adquiera sus acciones más rápidamente en caso de que ocurra un evento específico, como la venta de la empresa o la fusión con otra compañía. Esta cláusula es especialmente beneficiosa para los empleados en situaciones donde el control de la empresa cambia de manos y el trabajador podría verse afectado.
Existen dos tipos de aceleración de vesting: la aceleración simple, donde se adelanta una parte del vesting pendiente, y la aceleración doble, donde el empleado recibe el 100% de sus acciones en caso de que la empresa se venda y sea despedido tras la transacción.
Vesting en caso de despido
El acuerdo de vesting también puede especificar qué ocurre en caso de que el empleado o fundador sea despedido. En algunas situaciones, el vesting puede detenerse por completo, lo que significa que la persona solo conservará las acciones que ya haya adquirido. En otras ocasiones, puede incluirse un acuerdo de aceleración, especialmente en caso de despidos injustificados o sin causa.
Beneficios del vesting para la empresa
El vesting ofrece múltiples beneficios para las empresas, ya que alinea los intereses de empleados, fundadores e inversores con el éxito a largo plazo del negocio. Algunas de las ventajas más importantes incluyen:
- Retención de talento: Al ofrecer un incentivo que se adquiere progresivamente, el vesting ayuda a retener a empleados clave y fundadores en el largo plazo, reduciendo la rotación de personal y garantizando la estabilidad del equipo.
- Motivación y compromiso: Los empleados y fundadores se sienten más motivados al saber que tienen un interés directo en el crecimiento de la empresa. Cuanto mejor le vaya a la empresa, mayor será el valor de sus acciones.
- Protección para la empresa: El vesting protege a la empresa al evitar que alguien que ha estado involucrado durante un corto período de tiempo se lleve una parte significativa del capital. Esto asegura que quienes más contribuyen al éxito de la empresa sean recompensados de manera justa.
Graduada Social por la UCM
Técnico superior en Administración fiscal y Máster en Dirección financiera
Directora Laboral y Fiscal de Lexterloi